Según ha informado la televisión pública NHK, la causa de la muerte del polémico cineasta Nagisa Oshima ha sido una neumonía. El director tenía ochenta años y ha fallecido en un hospital de Kanagawa, al sur de Tokio.
Sus comienzos en el cine se dan en los años sesenta, coincidiendo con el inicio de una nueva época cinematográfica tras la segunda guerra mundial. Una generación de directores se enfrenta a los cánones estéticos dominantes, lo que se traducirá en Francia con la Nouvelle Vague, o en italia con el neorrealismo.
Nagisa Oshima fue el director más representativo de la nueva ola del cine japonés. Es el primero que decide separarse de la línea comercial que seguían los maestros más consagrados de su país como Akira Kurosawa. El estilo de este último era excesivamente correcto, cursi y grandilocuente desde el punto de vista del siempre transgresor Oshima. Al contrario de quienes se sometían a la censura, Nagisa Oshima creó un cine crítico, antidogmático y provocador. A menudo recurría a la violencia y al sexo explícito y tocaba temas tabú como el sadomasoquismo.